BUSQUEDAS POR DIFERENTES FILOSOFIAS

¿Hay o no hay un Dios?

¿Por qué algunas personas creen, tienen fe y no cuestionan, mientras otras personas andan en una perpetua búsqueda?

Estoy compartiendo mi camino, mis búsquedas, las opiniones son totalmente personales en un tema muy polémico.

El camino comenzó con el Cristianismo, para ser mas especifica con el Protestantismo.  Los pensamientos de Dios eran de un Dios de amor, el Padre.  Mi imagen de padre era de alguien que ama, protege, cuida de los suyos. Cuanto más el Dios Todo Poderoso que nos creo a todos nosotros.

El primer choque fue en la escuela de enfermería en Escocia, y comencé a cuestionarme ese Dios de amor y misericordia.  No entendía como El podía dejar a sus hijos sufrir de tal manera. El hospital era un lugar lleno de dolor  sufrimiento y miedo, por lo menos así lo sentí yo con diecisiete años.  No me había percatado o no había concientizado otros desastres por todo el planeta, guerras, miseria, hambre, epidemias y desastres naturales.  Me había criado en un mundo muy protegido.  ¿Quién era el responsable de todo esto, Dios o el hombre con su libre albedrio?  No me cuadraba esa frase ¨es la voluntad de Dios¨ o ¨que sea lo que Dios quiera¨. Tenía que empezar a buscar otras respuestas.

Para aquel entonces algunas de las doctrinas de la iglesia Católica tampoco me cuadraban mucho; eso de que todo bebe nace en un estado de pecado. ¿No es un Dios de amor? Además,  aun no entiendo su posición sobre los anticonceptivos, en un mundo sobre poblado con tanta hambre, a donde no habrá agua para todos en 20 años!  Hasta el reino animal cuida del número de sus grupos dependiendo en las condiciones externas, siempre y cuando el hombre no se mete a destruir su balance natural. Pero en el lado positivo, creo en lo que Jesús dijo, ¨donde hay dos o más de ustedes reunidos en mi nombre, ahí estaré Yo,¨ y en muchas más de sus enseñanzas.

Seguí buscar respuestas por otro lado. Sin verdaderamente saber que mi búsqueda me llevaría por el Budismo, leí El Tercer Ojo por Lobsang Rampa, y por primera vez me encontré  con el concepto de la reencarnación.  Ahí empezó un largo camino de lectura indagando en la posibilidad del continuo regreso del alma a la tierra para seguir con sus aprendizajes, la ley del Karma, toda acción tiene una reacción,  lo que se siembra se cosecha, o en esta vida o en la próxima, pero esa es la ley. La posibilidad de reencarnación me hacia un poco más sentido, con eso podía entender más las desigualdades de la vida humana.

Pero la búsqueda seguía, así empecé a indagar en  Cábala, una filosofía muy antigua Hebrea, las escuelas herméticas de la antigüedad.  Entre las muchas cosas que aprendí, que fueron muchísimas, se me  quedo algo grabado.  ¨El hombre nació para ser feliz. Vivimos en un mundo creado por nuestros pensamientos, si no nos gusta nuestro mundo, cambia los pensamientos y nuestro mundo personal cambiara. Creo en esta realidad, hay que cuidar lo que se piensa y se dice. Es un camino que requiere de mucha dedicación, disciplina, mucho trabajo personal.

De ahí una vez más,  volví con la lectura del pensamiento Budista, y me encontré con todo otro mundo.  ¨El hombre nació para sufrir, todo es impermanencia e ilusión. Solo hay un tiempo el aquí y el ahora. El miedo es lo que nos rige.  Una vez más la filosofía de la reencarnación y el karma y dharma.  Me gusto mucho su trato sobre el buen vivir y el buen morir, la muerte como parte de la vida, no algo por ahí en la distancia a la cual no miramos por miedo, si no el integrarlo como parte de la vida.

Sé que lo que he escrito suena muy simplista, pero de simple no tiene nada,  simplemente he tratando de compartir una búsqueda de 50 años, y se que aun faltan muchísimas respuestas.  He buscado por los caminos de occidente el Cristianismo y Cábala,  y por oriente el Budismo, para tratar de entender que o quien es Dios y de que se trata todo esto, la vida. No lo hice como una investigada, si no en búsqueda de respuestas personales para tratar de entender el sentido de la vida, tratar de vivir mejor.  Como siempre hay una dualidad, dos maneras de buscar lo mismo, por el intelecto o por lo místico. Intento encontrar un camino entre los dos, el camino del medio, equilibrando las dos filosofías, el rezar de occidente el meditar de oriente.

Sin embargo, hay algo de la cual si estoy segura. Si hay un Dios. Solo hay un Dios aunque hay muchos caminos para buscarlo.

Sigo mi búsqueda, sigo mis lecturas, sigo rezando, sigo meditando. La búsqueda me enseño que cada vez necesitamos vivir más conscientemente, en el presente que es el único tiempo que tenemos,  haciéndonos responsables por nuestras escogencias.

Para mí, el camino es a través del AMOR, la tolerancia, la compasión, el servició y la gratitud.